Durante mucho tiempo, Kirk y su padre vivieron juntos y se apoyaron mutuamente. De hecho, Kirk era el principal cuidador de su padre, asegurándose de que todas sus necesidades fueran satisfechas.
Cuando su padre falleció, Kirk quiso desesperadamente quedarse en la casa que habían compartido y que había hecho tantos recuerdos. En ese momento, Kirk estaba
trabajando en el mercado de Lansing, así que para hacer realidad este deseo, se las arregló para pagar el alquiler semanalmente.
Sin embargo, Kirk se dio cuenta rápidamente de que pagar el alquiler además de las otras facturas no era sostenible. Con el estímulo de su Directora de Cuidados de LIFEPlan, Brandy Harvey, Kirk solicitó Servicios de Apoyo Individual (SSI). Su solicitud fue aprobada para un subsidio de alquiler que le permitió seguir viviendo en su casa. Kirk también recibió fondos de inicio para su casa y se divirtió mucho comprando en línea para elegir nuevos artículos.
"Kirk está muy emocionado de poder quedarse a vivir en la casa que compartía con su padre. Estoy feliz de haber sido capaz de apoyar a Kirk en este momento tan difícil", dijo Brandy.