P: Aunque mi hijo de 8 años tiene autismo y no puede hablar, normalmente puedo decir lo que quiere o necesita. Me esfuerzo por dárselo rápidamente, de lo contrario se altera mucho. Pero a veces no puedo llegar lo suficientemente rápido, o no tenemos lo que él quiere. Sus berrinches están empeorando ahora y es más grande, así que no puedo controlarlo como solía hacerlo. Hay veces que no tengo ni idea de por qué está tan molesto. ¿Qué debo hacer?
R: Cuando un niño no puede hablar, la mayoría de los padres hacen un gran trabajo anticipando todas las necesidades del niño desde una edad temprana. Llegan a conocer cada llanto, cada mirada, y cada situación y lo que significa. Incluso se anticipan a lo que su hijo necesita sólo para evitar el inevitable dolor de verlo luchar con la frustración. Esta es una forma natural de mostrar su amor y ayudar a su hijo, pero a medida que el niño crece, necesita un tipo de ayuda diferente. Necesita ser capaz de pedir cosas. Necesita tener una voz. ¿Cómo? Aunque no pueda hablar, puede aprender a comunicarse.
Empieza con algo que le des regularmente, como jugo con el desayuno. Vierta el jugo como siempre lo hace, manténgalo hasta que lo mire, y haga que le indique que lo quiere - de cualquier manera que funcione para usted. Esto puede ser para señalarlo, o para señalar una imagen de él, o para aplaudir sus manos juntas. Le estás enseñando que su comportamiento puede afectar a tu comportamiento, y que no necesita llorar para transmitir su mensaje. Una vez que haya tomado el jugo, pruebe con otros objetos comunes, como su juguete favorito. Elija un gesto, signo o dibujo diferente para representar este juguete. Inicialmente, acepta cualquier intento de él de comunicarse usando el método que elijas. ¡Verás cómo se le ilumina la cara cuando se dé cuenta de que lo entiendes!
Poco a poco, puedes avanzar para que él inicie la comunicación. Si esto sucede espontáneamente, haga lo que pueda para recompensarlo dándole el objeto que está solicitando. Puede ayudar el poner fotos en su refrigerador de ciertos artículos que están fácilmente disponibles. Él puede señalarlo, o dárselo a usted - haga que elija entre dos opciones, luego tres, luego cuatro, etc. Algunos niños responden mejor al uso de lenguaje de signos básico o signos modificados. Hable con el logopeda de su hijo para obtener más ideas. A medida que aprende estas habilidades, debes dejar de hacer todo por él - ¡espera que te lo pida! Lo creas o no, esto aumentará su paciencia y su capacidad de esperar por las cosas. Y lo más importante, estará menos frustrado, se sentirá más en control de su entorno, ¡y esas rabietas disminuirán!
-Dr. Jean Jacobson, Ph.D., Director Clínico de LIFEPlan
25 años de experiencia en discapacidades del desarrollo