Cómo una familia compró una casa para su hija con un fideicomiso para necesidades especiales
"Simplemente tenía sentido".
Así describe Mary Schwanke, hermana de Katrina, la decisión de comprar una casa y vivir juntos. Katrina, de 32 años, tiene síndrome de Down y ha vivido en casa de sus padres, Don y Kathy, toda su vida. Mary es soltera y está lista para mudarse a un hogar permanente tras años de vivir en apartamentos.
"Sabíamos que Katrina necesitaba una casa a largo plazo, y no nos estamos haciendo más jóvenes", dice Kathy cuando se le pregunta por la decisión de optar por la vivienda en propiedad. "Mary y Katrina siempre han estado muy unidas, y Katrina quería más independencia".
Inicio del proceso
Los Schwank buscaron asesoramiento profesional para saber qué se necesitaba para constituir una LLC. Esto les permitió comprar una casa para Katrina y Mary sin poner en peligro el fideicomiso para necesidades especiales de Katrina, Medicaid o las prestaciones de la Seguridad Social.
Contrataron al asesor financiero James Traylor en Rochester, NY. Traylor introdujo a la familia en el proceso, que dio a los Schwank opciones para proporcionar una vivienda independiente a Katrina. El proceso duró unos seis meses y requirió una inversión financiera de los padres de Katrina y de Katrina a través de su fideicomiso para necesidades especiales.
Los pasos incluían:
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- Encontrar un hogar
- Establecer una LLC para proteger el fideicomiso de necesidades especiales de Katrina, y para la protección de la responsabilidad a los Schwankes si se produce un accidente en la propiedad
- Solicitar financiación de los Servicios de Apoyo a la Familia, que ayudaron a sufragar los gastos de mudanza y preparación de la vivienda.
- Solicitar una hipoteca a un banco que estuviera dispuesto a trabajar con los Schwank para la compra de una vivienda para personas con necesidades especiales.
Piense en las opciones
Aunque no es una solución para todos, Don expresó que las familias de personas con una discapacidad deberían pensar con amplitud de miras y estudiar opciones que al principio podrían no tener sentido. "Al principio éramos escépticos a la hora de contratar a un asesor financiero, porque pensábamos que sería demasiado caro", dice Don.
"Sin embargo, aprendimos que contratar a un asesor experto nos daba información y opciones que se amortizaban con creces, con beneficios que compensaban los honorarios."
Mary Schwanke es la Directora de los Servicios de Respiro y Apoyo Familiar de ARISE CNY y forma parte del Consejo de Miembros y Familias de LIFEPlan.